El día 08 de julio de 2020, el Órgano Ejecutivo en el Ramo de Economía de El Salvador, a través de los Comités Nacionales de Reglamentación Técnica, publicó en el Diario Oficial el Reglamento Técnico Salvadoreño RTS 35.01.01:20 Tecnología de la Información, firma electrónica, correspondiente a los requisitos técnicos para acreditación de proveedores de servicios de certificación electrónica.

Durante el mes de octubre de este 2020, El Banco de Desarrollo de La República de El Salvador BANDESAL, anunció el inicio de la ejecución del “Fideicomiso para la Recuperación Económica de las Empresas Salvadoreñas”, “FIREMPRESA”, administrado por BANDESAL, y regulado principalmente por Ley de Creación Fideicomiso para la Recuperación Económica de las Empresas Salvadoreñas, y también por políticas y reglamentos, tales como el Reglamento para el Otorgamiento de Créditos.

En vista de la necesidad surgida a través de la situación de pandemia por COVID-19, la figura del Teletrabajo ha tomado relevancia en El Salvador, a través de una ley especial en la materia, ya que a partir del 24 de junio del corriente año se encuentra vigente la Ley de Regulación del Teletrabajo, la cual ha tomado como considerandos para su creación, las disposiciones constitucionales nacionales, así como aspectos de carácter internacional, como lo son los comentarios del Foro de Diálogo Mundial sobre las dificultades y oportunidades del Teletrabajo, lo que permite a su vez establecer esta modalidad de desarrollar actividades a través de las tecnologías de la información y comunicaciones desde el lugar en donde se encuentre el teletrabajador.

El Gobierno Nacional, mediante Ley 179 de 16 de noviembre de 2020, aprobó la regulación del contrato de arrendamiento financiero de bienes inmuebles (en adelante leasing inmobiliario) en la República de Panamá. La Ley 179 de 2020 define leasing inmobiliario como “el derecho de uso y goce de un bien inmueble, mediante el pago de alquileres por un plazo definido, a término del cual podrá ejecutar una opción de compra”.

La tecnología financiera y su aplicabilidad han impactado mundialmente la forma en la que hacemos negocios, generando inclusión financiera. Países como México, Brasil, Colombia y Chile nos han tomado la delantera, ya que cuentan con leyes o acuerdos que regulan total o parcialmente esta materia, desarrollado nuevos modelos regulatorios, así como productos y formas de hacer negocios.

En 2016 la República de Panamá se vio afectada por ataques externos dirigidos a debilitar nuestro sistema financiero. Tal situación generó, como era de esperarse, un estado de estrés y nerviosismo a tal punto que los bancos panameños tuvieron que realizar extraordinarios esfuerzos para no perder su corresponsalía en Nueva York.